jueves, 15 de marzo de 2012

Mis queridas etiquetas

Dan un dolor de cabeza....
Es que claro, tu te pones a diseñar una etiqueta preciosa, diferente, que llame la atención, que le guste a todo el que trabaja en la empresa y a los amigos más cercanos (a los que siempre das la turra con lo mismo). Con cuidado de que aparezcan las especificaciones legales correspondientes, con los tamaños de letra adecuados.
Por que claro, la botella que sale al mercado ha de tener etiqueta (o te curte Hacienda...). Y luego te aparece uno y te salta:
- Oyes, que en el súper se vende una botella sin etiquetaaaa!!!!!
No hijo, no. Esa botella tiene una etiquetita pequeñita y de tamaño mínimo para poner la información básica. (si la encuentras creo que ganas un viaje).
Caso a parte son las etiquetas de exportación. Hay países que te piden un texto concreto. Como USA, México, República Dominicana.... Por lo que toooodo el esfuerzo del diseño y la perfección, se van a la porra ya que los requisitos legales del país al que exportas no caben ni por asomo en el espacio que tienes, y hay que hacer una nueva como una manta zamorana de grande.
E n fin, es lo que hay.

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