viernes, 3 de febrero de 2012

Que nerrrrrviosssssss

  Bueno, bueno, bueno. El sábado doy una cena maridada, que no es un sarao para parejitas románticas pero anti-San Valentín.

  Es una cena que consiste en:
1.      Entrante. Vino que conjunta con el plato. Explicación del vino y de por qué ese plato.
2.      Plato principal. Ídem
3.      Postre. Lo mismo.

  Esto implica:
a)      Que tienes que ir de pitiminí.
b)      Que tienes que levantarte cada vez que se cambie de plato
c)      Que tienes que preparar el discurso

  Para mí esto es como un examen oral. Por mucho que lo prepares y te lo sepas de memoria, te lo tienes que estudiar igualmente (alguien me dijo una vez que lo más natural es lo más ensayado). Orientar el discurso al público, conectarlo con el sentido del evento, hacer ameno el tiempo que te escuchan, que la gente participe…. No es tan fácil.
  Algún día aprenderé…. cuando me jubile a los 67 años.